Dr. En Educación, Santiago Rivera Pérez, Actualmente es el Director de Educación Continua del Sistema Universidad Santander. Actualmente es el Asesor Pedagógico de la Vicerrectoría Técnica de la Universidad Pinar del Río, Cuba.
La búsqueda de la calidad del aprendizaje como respuesta social del Sistema Educativo Nacional (SEN).
A PARTIR DE QUE:
El sistema educativo nacional en general y cada institución educativa en particular responden a exigencias sociales de formación de ciudadanos capaces de aportar al desarrollo de los procesos sociales, económicos, políticos, culturales, científicos, y tecnológicos los cuales exigen una formación integral de los ciudadanos con capacidad transformadora y una actitud activa, consciente, independiente y creadora en correspondencia con los proyectos de desarrollo socio – económico del país y de cada estado y municipio.
LA BUSQUEDA DE LA CALIDAD DEL APRENDIZAJE SE DEBE CONCRETAR EN LO SIGUIENTE:
Con la comprensión de todos los actores educativos (directivos, maestros, alumnos, padres, etc) de que el principal indicador de eficiencia de la educación es la calidad del aprendizaje de los alumnos en correspondencia con los objetivos de formación del Sistema Educativo Nacional. Por tanto, la concertación de la influencia educativa entre todos los actores sociales (directivos, maestros, alumnos, padres, etc) es una premisa básica para la búsqueda de la calidad de la educación.
Con la instrumentación del modelo educativo centrado en el aprendiz y en el proceso de aprendizaje así como en las competencias como expresión de una educación con pertinencia y eficiencia. La formación basada en competencias aporta los saberes integrados para satisfacer las necesidades sociales e individuales de todos los alumnos según sus particularidades y potencialidades.
Con el perfeccionamiento del liderazgo educativo y la gestión educativa institucional en todas y cada una de las escuelas haciendo de las escuelas centros de excelencia educativa con una continua capacitación, actualización y superación del personal docente, reforzando su vocación, motivaciones y compromisos con la importante función social que cumplen.
Con la asunción del maestro de su rol como facilitador del aprendizaje de sus alumnos en la creación de ambientes de aprendizaje que respondan a las potencialidades de desarrollo de éstos bajo una concepción constructivista del proceso de aprendizaje de los alumnos, orientada a la formación integral y armónica de la personalidad de ellos.
Con la aplicación de un sistema de evaluación institucional y de acreditación de programas de estudios que respondan a indicadores de calidad educativa de carácter nacional e internacional.
